Y es que al final no ha servido de nada. Creo que incluso ha sido peor.
He pensado en ti, y mucho.
No te puedo quitar de mi cabeza y ya no se qué hacer.
Necesito saber de ti. Me creo historietas para intentar tranquilizarme, pero pronto me doy cuenta de que no es verdad lo que vivo, que son imposibles, o que si incluso pasaran, yo no reaccionaría así. Porque en cuanto se que estas bien, ya el resto me da igual, y respiro, vuelvo a ser como antes. (Acabo de meterme en otra historieta...)
Y me derrumbo. Mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas. Pienso en ti.
No sé ya, que hacer. No puedo dejar de pensar.
He pensado en ti, y mucho.
No te puedo quitar de mi cabeza y ya no se qué hacer.
Necesito saber de ti. Me creo historietas para intentar tranquilizarme, pero pronto me doy cuenta de que no es verdad lo que vivo, que son imposibles, o que si incluso pasaran, yo no reaccionaría así. Porque en cuanto se que estas bien, ya el resto me da igual, y respiro, vuelvo a ser como antes. (Acabo de meterme en otra historieta...)
Y me derrumbo. Mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas. Pienso en ti.
No sé ya, que hacer. No puedo dejar de pensar.
Pues invéntate una historieta en la que sólo aparezcas tú, cómo tú quieres verte, cómo tú quieres sentirte... y vívela poquito a poquito...
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